El oficio del idiota

Cuando todos seamos verdaderamente libres de elegir,
cuando deje de importar mañana o el 15,
cuando no importa mas si es en esta vereda o en la de enfrente,
cuando mire por la ventana y no vea miseria en las almas,
cuando la mentira innecesaria sea innecesaria,
cuando nadie sea alérgico a los gatos,
cuando nieve en Buenos Aires,
cuando la costumbre sea mirar para arriba en lugar de mirar para abajo,
cuando la falsedad deje de engañar (me) y (te),
cuando lo esencial se desprenda y vuele libre,
cuando lo único importante sea un abrazo o una caricia,
cuando aquello oculto se exprese...

cuando dejes de pagarme la bondad con indiferencia.

Hasta entonces tengo una luna, solo tenes que pedírmela.