¿Vamos a ver a Nirvana? II

Los animos estaban muy caldeados, y el alcohol no ayudaba, lo que se tomaba era Heavy Metal. Verán... si lo que uno buscaba era un viaje sin escalas, con posible paliza, a la comisaria, lo mejor era que te vieran por la calle con una cajita de vino. Si uno buscaba mamarse tranquilo se recurria al Heavy Metal, se compraba una botella de Fanta de 2L y se tiraba la mitad, se compraba una cajita de vino blanco (de preferencia Resero o Crespi) y se le aplicaba a la Fanta restante, con el tiempo surgieron muchas variantes del Heavy Metal, vino blanco y 7up, tinto con coca, pero el verdadero era con Fanta. Tomar cerveza era una patada en los dientes, no habia descartable, los almaceneros cerraban temprano, no te daban el envase, no habia tantos chinos, la lata y el porron eran considerados de egoistas.
La deseperacion de la gente iba en aumento y se agolpaban cada vez mas contra las puertas, entonces desde afuera, a travez de los gritos de reclamo y las puteadas se escucha otra vez la intro a Smells Like y la situacion empeoro, todo el mundo corrio hacia la puerta a los gritos, habian muy pocas cosas que pudieran empeorar la situacion y justo sucedio una de ellas.
Se abrio la puerta salio una mano y le rocio pimienta, o lo que carajo tenia, a la cara a todos los que estaban adelante y se cerro subitamente, los gritos de reclamo se convirtieron en dolor y angustia, pasada la sorpresa se convirtieron en bronca, no se de donde se escucha una voz que grita -Hijos de puta, no pueden tener spray- y todos los que estabamos afuera empezamos agritar -HIJOS DE PUTA, HIJOS DE PUTA-, en algun momento dado, veo que tira abajo un poste de luz, y la gente le abrio paso como si una mente nos tuviera a todos dominados, todos sabiamos lo que teniamos que hacer sin que nadie nos dirigiera, ahora que lo pienso fue la unica vez que tuve esa sensacion, todo era muy raro, incluso hoy dia, lo recuerdo y parece que lo estuviera viendo de otro lado.
Como si alguna memoria genetica se hubiera activado en nuestro interior, instintivamente, unos fueron a buscar el poste, los otros le hicimos paso y entre todos los que podiamos, el que no lo sostenia, alentaba, empezamos a utilizar ese poste como un ariete, como si estuvieramos asediando algun castillo medieval y en ese momento, tome conciencia de lo que estaba pasando, mejor dicho, la conciencia me cayo como un baldazo y me fui.
Sin avisarle a nadie, sin saludar me fui mirando el cuadro barbarico que se estaba generando, en cuanto me doy vuelta para cruzar la calle me doy de frente contra un cuarto trasero del caballo de un oficial de la policia montada, el caballo resopla, y nos miramos con el agente con sorpresa durante una fraccion de segundo, el tiempo que tardaron nuestro respectivos reflejos en entrar en accion, el mio temiendo por mi integridad fisica y el suyo formado por mese, tal vez años de entrenamiento, me agacho para ponerme en posicion fetal y el guacho me tira un garrotazo con su maldita cachiporra telescopica, me rozo el hombro y casi me lo arranca, si me daba de lleno, con seguridad me lo arrancaba, a partir de este momento pierdo toda relacion de tiempo y espacio, lo unico que recuerdo son flashasos, corro contra una pared justo a tiempo para ver a montada avanzar por la avenida contra la multitud descolocada, hay gritos y corridas por todos lados, un policia sostenia a flaco de los pelos de una manera tal que el tipo apenas tocaba el suelo con la punta de los pies, mientras lo que serian tres amigos del detenido, golpeaban y empujaban al agente para que lo suelte, pero no se inmutaba, veo una amiga de mi hermana que es arrastrada de los pelos por dos policias, y yo grito, no se que grite, y espero, contra una pared en una especie de callejon, suenan disparos, hay corridas para un lado, estan los patrulleros, hay corridas para el otro, sigue la montada, muchos se quieren abrir paso a los golpes, algunos lo logran, otros quedan en el camino, empiezo a reconocer todos los juegos de mi infancia, puente chino, martin pescador, la mancha y yo juego a la escondida, me hace gracia y tengo intenciones de reirme pero tres disparos golpean la pared a medio metro de mi cabeza, otra vez el baldazo, y corro, no como correria en juego, corro por mi vida y me escondo en las vias, ya habia gente ahi.
No se cuanto tiempo paso, pero la gente con la que estaba se empezo a ir, en ese momento queria irme a mi casa, queria dormir, pero me ataco la intriga, ¿que habra pasado con todos? y me quedo un rato parado en el medio de la calle, sin pensar, mirando hacia lo que hasta hace habia sido una batalla campal, y desde las sombras veo a mi amigo Fernando, que traia cargando a otro pibe muy lastimado, en cuanto me ve me dice -Boludo, QUE QUILOMBO-, me charlaba mientras le tranquilizaba al tipo estaba ayudando a caminar, no lo conocia, pero Fernando era asi, ayudaba a cualquiera, se preocupaba tanto que por ayudar un dia, años despues, le pusieron dos tiros en la cabeza mientras trataba de parar un asalto. Mientras caminabamos, veo a la amiga de mi hermana, que hasta hace poco era arrastrada por los pelos, caminando totalmente desorientada, me ve y me abraza, nunca supe como se escapo, creo que ella tampoco, volvimos todos a Flores caminando y reflexionando sobre lo que habiamos vivido, el herido se habia quedado en una parada de colectivo, con la adrenalina que teniamos nosotros todavia, podriamos habernos vuelto corriendo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Increible tu capacidad de descripción: minuciosa, ordenada. Viví algunas cosas que quizás merezcan ser relatadas (seguro que un episodio de tal magnitud no), pero tengo un problema que me aqueja: la memoria de un mosquito!...

Thotila dijo...

Gracias por los elogios, pero me parece que exagera, apenas soy un imitador. Justo iba a comentar en su blog, pero los payasos me dan miedo (cuac), el cagaso que me agarre ese dia no me lo olvido mas.