Encrucijada

Al final termine haciendo aquello que odio de los blogs, pasar largo tiempo sin postear, casi lo abandono, estos días de frío me vuelven perezoso, la media hora que tengo por la mañana antes de ir al trabajo prefiero pasarla en la cama, abrigado, no ninguna sensación o experiencia en el mundo que supere a estar una mañana de muchísimo frío, bien abrigado en la cama... con compañía, claro que esta ultima afirmacion es imposible para mi por el momento, ya que hace algunos meses fui abandonado de la manera mas cruel, y pese a todos los consejos de dudosa sabiduría que he recibido a lo largo de este tiempo, me rehuso a olvidar, como diría Dolina, "ya la he perdido a ella, no me hagan perder mi dolor".
El motivo por el que abandone este espacio durante este casi un mes, es que cada tanto sufro ataques de creatividad, si tal y como usted lee, como si se tratara de un programa infantil, solamente que es mi realidad, al principio, cuando era mas chico, me conformaba con dibujar, con el tiempo fui aprendiendo distintos oficios y hobbies que fui aplicando a estas especies de ataques, gracias a los cuales he realizado varias esculturas, muebles, e instrumentos musicales.
Hace algún tiempo que estoy obsesionado con la canción folclórica sajona "Greensleeves", según yo tenia entendido, era una obra anónima de la época del renacentismo, creada por un juglar al enamorarse perdidamente de una doncella, de la cual no tenia idea ni siquiera del nombre, pero su vestido tenia mangas verdes (green sleeves), ¿cuan grande debió haber sido su amor para alcanzar la inmortalidad de la mano de aquella melancólica tonada?. Por supuesto esa no es la versión oficial de los hechos, pero es la que mas me conmueve, tanto me conmueve, que quise aprenderla con el instrumento mas conmovedor que conozco, el violín y como no tenia violín, me decidí a hacerme uno. Ya que estaba en eso, me dije, esto estaría buenísimo para el blog (si ahora pienso así), y le saque fotos.

pero me quedaron horribles (las fotos), porque en mi casa uso la luz muy tenue, no me gusta la luz brillante.
El problema con los ataques, es que tengo que terminar lo que hago mientras dura, pueden ser meses u horas dependiendo del impulso inicial, de lo contrario no lo termino nunca, como decía al principio, soy muy perezoso. Va a ser un instrumento eléctrico, por eso los agujeros que se aprecian en la primer foto, prometo que cuando lo termine publico un tutorial completo sobre como hacer su propio violín guerrillero, mientras tanto, sigan visitando este espacio (las tres personas que lo visitan) que vuelvo con todo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buen regreso al mejor estilo luthier!. Casualmente ayer fui a ver los Fernández Fierro y me quede con esos instrumentos sonando como una cajita musical en mi cabezota todo el día. El violín, el chelo, el contrabajo, el bandoneón, todos inventos fastuosos, soberbios, como la música, no?
Lo felicito, es usted un artista.

Lo abrazo con una canción.

pd: estoy entre esos tres, quiero suponer...

Anónimo dijo...

Me incluyo dentro de esos tres también.
Todos los días paso por acá, vayaustéasaberporqué...
Saludos,
Lisa

Thotila dijo...

Me hace falta un chelo... y una mandolina, cuando salga del laburo voy a recorrer toda la calle Talcahuano con mi centimetro y un anotador, hasta que me hechen.
Estimadisima Euge, no me voy a cansar nunca de sus halagos, gracias, no soy luthier, soy un miserable que no desenbolsa $250 para comprarse un violin ya hecho. Las tres personas son: Petra (que fue la que me convencio de abrir esto y ahora se encuentra desaparecida en accion), Sincericida (que se enojo conmigo, que se le va a hacer) y usted que siempre me hace sentir comodo con sus caricias verbales.
Lisa, no tenia idea de que usted me visitaba, es hasta el dia de hoy que el vigilante de Google Analytics me tira "Visitas 0", no sera que usted pasa por aca por mis magnificos conocimientos de las artes y el buen gusto que trato de contagiar, o por mi increible y atrapante capacidad narrativa, tal vez por mi inconmensurable humildad, de cualquier manera, gracias por sus visitas.

Anónimo dijo...

Entonces me sumo al trío, ya somos cuatro asiduas/os visitantes a su blog.
Lo vengo leyendo del blog de los alfajores. De allí el interés por su más que atrapante capacidad narrativa. Me divierte mucho. Saludos

Thotila dijo...

Recuerdo haber visto su nombre ahi, de nuevo, gracias por los halagos.
Efectivamente, me siguen cuatro mujeres, me siento como Charles Manson.