Vacaciones Vacaciones II (parte 2)

El día anterior a nuestra partida ella vino a casa, me ayudo a preparar una mochila con ropa (yo viajo liviano), por la mañana temprano, nos pasaría a buscar su hermana en el auto, se notaba claramente que ella estaba muy ilusionada con la idea del viaje, me miraba con ellos grandes y brillantes mientras me contaba sus planes, ya habíamos comido, tendríamos que estar durmiendo en ese momento, pero seguíamos hablando, yo había puesto una película y la dejábamos andar, de vez en cuando ella me preguntaba -¿Qué paso?- -¿Por qué hizo eso?-, y seguíamos con lo nuestro, la invite a sentarse a mi lado y ella se pego junto a mi sin ningún problema, la abrace y así nos quedamos, hablando. Yo daba vueltas en el aire, no podía creer mi suerte, haberme encontrado con alguien de esa manera y que todo terminara tan bien, estaba a punto de pasar dos semanas con dos lindas mujeres en una casa de campo. Enseguida supe que no tenia que arruinar el momento, si algo tenia que pasar, y lo mas probable era que pase, tenia que pasar solo. Ella durmió todo el viaje de ida, se sentó en el asiento de atrás para poder hacerlo a sus anchas, entretanto, yo, sentado adelante, trataba de disimular mi timidez frente a su hermana, de la manera que lo hago siempre, haciendomé pasar por inteligente y analítico, me confeso su miedo, miedo al futuro, miedo al nuevo emprendimiento y miedo a la lejanía y la soledad, ella era/es algo mayor que nosotros dos y se había equivocado muchas mas veces y la experiencia de esos errores la habían hecho ser bastante mas despierta y desconfiada, y después, empezó a interrogarme.

La entendí, yo hubiera hecho lo mismo en su lugar, yo sabia que solamente estaba yendo para tener la oportunidad de trabajar la tierra, me gusta mucho, hacia mucho tiempo que no lo hacia, se lo hice entender, por alguna razón le oculte que si además tenia la oportunidad de tener un encuentro intimo con alguna de ellas, no me iba a negar, pero no era algo demasiado influyente en mi decisión, aunque si lo deseaba bastante, no es cortes hacerle saber a esas cosas a una persona que recién se esta conociendo.

Llegamos, ya era mediodía cuando llegamos, baje todos los bultos del auto y los puse a la entrada, la hermana me tiro las llaves de la casa, me dijo que me pusiera cómodo mientras ella sacaba a su hermana del auto. La casa era una casa sencilla, algo chica, tenia apenas lo básico, techo a dos aguas y de material, en algún momento alguien le había dado una mano de cal al exterior rugoso y resquebrajado, pero ahora estaba todo gris y descascarado, y en las zonas mas bajas, cerca del suelo, se veía avanzar el moho. Cuando entre, acomode todos los bolsos a un costado de la puerta y me senté en un sillón ubicado sobre la izquierda, contra la pared que mediaba con la cocina, una cocina muy chica, apenas entraba una heladera, un horno a garrafa y una persona, justo en frente del sillón, había otra puerta que daba a un pasillo corto, a los costados, dos piezas y al final un baño, yo tenia ganas de examinarlo, necesitaba comprobar que tuviera bidet (digan lo que quieran, pero si no había bidet me volvía a mi casa), pero no quería parecer como que estaba husmeando por las habitaciones, nadie me había dicho nada, pero ya tenia decidido dormir en el sillón o afuera, entonces entro ella, mejor dicho, la hacia entrar su hermana a los empujones, todavía tenia cara de sueño, -Como las nenas mimadas- pensé, me vio, me sonrió, se sentó a mi lado y me apoyo la cabeza en el hombro para seguir durmiendo, se volvió a dormir y yo la deje, la abrazaba y le olía el pelo, mientras la hermana ponía el auto detrás de la casa. Al cabo de un rato sentí un ruido que venia de atrás, como una hamaca de plaza, algo oxidado que se movía, la curiosidad pudo mas y fui a ver que era… era la hermana bombeando agua de la napa, se quería dar una ducha, la ayude a llenar el tanque, me agradeció prendió un minúsculo a alcohol y se encerró en el baño un buen rato. Cuando quise volver al sillón al lado de ella, vi que se había desparramado a lo largo, no había manera que pudiera volver a tomar mi posición sin moverla a riesgo de despertarla, así que prendí un cigarrillo y salí a ver como estaba la tierra.

Continuará…