Vacaciones vacaciones II

Siguiendo con las vacaciones...

El año pasado tuve un ofrecimiento que no pude rechazar, una chica que conocía de hace mucho. Nos habían tocado lugares correlativos en una feria de Palermo, en una plaza pequeña ubicada en Charcas y Salguero, durante la semana, yo trabajaba y vivia cerca de ahí, por esa época, trabajaba en la reconstrucción de viviendas, decoración en general y manufacturación de muebles y adornos a medida, varios diseñadores de la zona me conocían/conocen y me llamaban cada vez que tenían un trabajo, los fines de semana, tenia un puestito en esa feria mencionada, la misma se celebraba con un fin de semana intermedio, es decir dos fines de semana por mes, yo vendía artesanías hechas con piedras que traía mi cuñado (MI CUÑADOOOO) de San Luis, junto con otras chucherías ya confeccionadas, trabajaba el onix, la fulgarita, mármol traventino y muy de vez en cuando, cuarzo y rodocrosita.
La chica en cuestión, es una muy linda chica, no era flaca, pero no era para nada gorda, tenia y tiene las redondeces donde tiene que tenerlas y las lleva muy bien. En su puesto vendía cosas que tejía ella misma, pero lo hacia de gusto, venia de una familia bien, con propiedades y campos, ella era la rebelde... la mimada.
Desde esa vez que tuvimos los puestos uno al lado del otro nos hicimos muy amigos, nunca mas nos tocaron esos lugares, a ella siempre le tocaban con sol, a mi siempre me tocaron donde da la sombra, al otro lado de la plaza, y creanme cuando les digo, en otoño e invierno, esos lugares pueden ser terribles, pero a pesar de todo siempre nos hicimos tiempo para charlar un rato, criticar los clientes y a los organizadores de la feria, gente cercana a la iglesia en frente de esa misma plaza, incluso cuando ella estaba con su novio. Al poco tiempo empezó a ir la hermana, una chica dos años mayor, sin tantas curvas, pero igual de simpática y extrovertida, ella le vendía café a los feriantes, pero el precio era a voluntad, uno pagaba lo que le parecía, con ella no congenie tanto como con su hermana, pero mal no me caía.

El asunto es que, después de unos meses, yo tuve que abandonar todo, tuve que abandonar mi pieza en Palermo (tampoco es que extrañe ese barrio), abandonar las piedras y los amigos que hice allí, pero con ella mantuve una relación muy efímera. Años después, me volví a encontrar con ella, seguía vendiendo sus cosas, pero ahora lo hacia en una manta en parque Centenario, justo antes que empezaran los arreglos de este. Yo visitaba el parque asiduamente los domingos a la mañana, para comprar CDs baratos a la mafia rusa, y un día, para mi sorpresa, ahí estaba ella, nos quedamos casi todo el día charlando y tomando mate (compañero fiel de los artesanos), yo le comente que ahora trabajaba en una oficina, que tenia un sueldo fijo, que usaba saco y corbata y saludaba a la gente dándole la mano mientras la trataba de usted, ella me escuchaba y se reía, le dije que en febrero iba a tomarme vacaciones y que no sabia que hacer, ella me dijo que iba a poner una granja orgánica (se lo que significa, pero para mi es una redundancia) con la hermana, en uno de los terrenos del padre, cerca de Junin, ella sabia que yo tenia experiencia en cultivos de toda clase (hablare de esto proximamente) y me invito pasar mis vacaciones allá, en el campo, trabajando la tierra con ellas, yo acepte sin pensarlo.

A las pocas semanas, empezaron las reformas en el parque, echaron a todos los feriantes (de la feria estable y los otros, incluida ella) y cercaron todo, no la volví a ver hasta dos días antes de viajar al campo, pero tuvimos ahora tuvimos una relación mas estrecha, telefónica y digitalmente.

Continuara...

No puedo seguir ahora, tengo serios problemas con la maquina...

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