Sueños, sueños son... (I)

Un joven abre los ojos en un patio soleado. El esta en una especie de entrada a un subsuelo, al costado de un parche de verde rodeado de edificios bajos. Su cabeza sobre el césped, su cuerpo sobre la escalera descendente, mira fijo al cielo límpido de ese descanso amurallado, de paredes antiguas pero bien cuidadas, libres de moho, algo sucias, pero una suciedad de días apenas.

Sin reconocer donde se encuentra, escucha la voz de una chica que apenas conoció, pero en ese momento y lugar, esa voz desata un sentimiento de familiaridad sobrecogedor, como si tuvieran historia juntos. -¡Chicos! ¡Vayan a besar a la abuela!-, sentía el grito a través de alguna pared.

Desde chico no veía el pasto de tan cerca, tan verde y radiante, un día soleado tan precioso, ¿donde cuernos estaba?.

Empezó a recapitular. La noche anterior había estado en un bar en Belgrano, unos amigos tocaban ahí y fue donde la conoció a ella. Volvió acompañando a otra gente en colectivo, se bajo en casa de ellos y se fue a su casa caminando.

Tenia que estar en alguna parte del trayecto entre donde se bajo y su casa, pero no reconocía donde. -¡Chicos! ¡Vayan a besar a la abuela!- escucho otra vez. Por algún motivo, la pesada mochila que ahora traía y anoche no, era importante, tenia que cuidarla, estaba seguro y no sabia porque.

-¿Habré tomado tanto anoche?- se preguntaba extrañado, todavía tendido en esa bajada gris cemento, que guiaba a una puerta igual de gris, la única puerta que podía ver desde donde estaba. La voz no venia de ahí, venia de otro lado.

Una brisa fresca, de una mañana estupenda, brinda el estado de animo perfecto, para estar echado en un pulmón de manzana. -Chicos, vayan a besar a la abuela- rompe el silencio otra vez y en su angulo de visión entra un murciélago caminando en cuatro patas, pardo, pequeño, con sus patas traseras cortas, sus alas plegadas, los bracitos flacos y largos apoyados en el pasto, moviéndose rápido como una araña, se desplaza hasta el centro del parque. Sorprendido, lo mira el joven, convenciéndose que los murciélagos se comportan de esa manera durante el día

La alimaña llega al centro de la escena, se queda quieta y observa un momento. Imprevistamente da un salto y se tiende boca arriba, con movimientos escalofriantemente humanos, se despereza y se estira, preparándose para una siesta, esto hace inquietar a su observador. -¡Chicos! Vayan a besar a la abuela- clama la voz nuevamente y el murciélago se sobresalta, ahora revolotea en el lugar y revisa todos los rincones con la mirada, que de pronto, se encuentra enlazada con la del muchacho tendido en la entrada de un subsuelo gris. Ahora el puede ver la cara de murciélago, una cara terriblemente expresiva que deja ver sorpresa por encontrarse con alguien ahí, sorpresa seguida de odio y asco, como la que uno siente al encontrar un fisgón El pequeño quiróptero desciende nuevamente poniéndose en cuatro patas, mirando fijo, avanzando despacio hacia ese que yace ahí

El joven, sin ningún reflejo de levantarse o moverse en absoluto, lo mira cada vez mas nervioso, preguntándose de donde viene la voz, quienes son los chicos y donde esta la abuela, mientras el murciélago, cada vez mas cerca, arranca cachitos de pasto con furia. El joven recuerda que la noche anterior llevaba su cámara digital, la busca y dispara varias veces contra esa alimaña de ojos llenos de furia. ¿Donde estoy?, ¿De quien son hijos esos chicos?, y se despierta bruscamente en su cama... son las 6:30 am.

Con el corazón palpitante, todavía nervioso queda recostado mirando la pared, insultando el sueño que acaba de tener. Va al baño, prende el televisor un rato esperando una nueva visita de Hipnos, que no llega. Recuerda vagamente el sueño ahora, lo único que tiene fresco, es la voz de la mujer que había conocido la noche anterior, las ultimas fotos que había sacado habían sido de ella. Revisa la cámara y ahí estaban... las ultimas cuatro fotos que había sacado, eran de un cielo celeste, un patio verde amurallado y un murciélago pardo que lo miraba fijo y avanzaba hacia el.

12 comentarios:

Viejex dijo...

Sigue esta historia ? o vas a escribir algo distinto con ese título?

Thotila dijo...

Mi estimado, los sueños son asi...
Para ser franco, eso lo soñe posta, lo unico que no me paso fue tener fotos del murcielago en la camara.

Anónimo dijo...

Ese cuento esta buenísimo, traelo.
El video me encantó, muy buenas las imágenes, genial el "tempo" y la música. No es triste, es...misteriosa Buenos Aires. Una sola observación, hay algúnas imagenes que se repiten al final y tal vez podrías sacarlas (ay, no te enojes, para mi esta genial, pero quiza eso lo lentifica un poco)
¿Lo podría copiar para enviarle a algunos amigos extranjeros?
Lidia, la ciruela maestra

Thotila dijo...

¿Amigos extranjeros? Mandele, mandele, pero, ¿tan ocupados estan en el mas alla, que no tienen tiempo de revisar este humilde espacio? je je je.
Las imagenes se repiten para darle un sentido de continuidad, lo de hoy fue ayer y sera mañana, irremediablemente, el cuadrante de la vida llega a las 12 y vuelve a empezar...
Lo llevo pero no lo corrijo.

Saludos.

Juani dijo...

sin palabras!

Thotila dijo...

Mejor dicho: Dos palabras.

Saludos

Anónimo dijo...

hey man! Esto me recuerda que siempre tengo sueños rarisimos :P

Oh, los murcielagos, oh.

Thotila dijo...

Este es un sueño de madrugada, los de madrugada son rarisimos, y cortos.
Generalmente uno se despierta y se vuelve a dormir enseguida para volver a soñar lo mismo, a veces.

Ya voy a pasar por alla, estoy complicadisimo!!

La Turuleca dijo...

¿dónde cuernos estaba? jajaja

Julio Cortázar dijo una vez que el cuento Casa Tomada lo había soñado, te lo conté no?

Freud se hace una fiesta con ese sueño!

Abrazos grisáceos.

Thotila dijo...

Estuviste floja ahi con el nombre...

El analisis cientifico moderno de los sueños, indica que estos se forman debido a cadenas de recuerdos que se asocian al azar en el subconsciente. Es decir, uno sueña recuerdos. Una cosa es segura, nunca estuve en ese patio, es lo unico del sueño que no puedo identificar.

Hablando de Cortazar... lei "El axolotl"... si usted supiera las cosas que me han dicho!

Un abrazo.

Se que le estoy debiendo algo, creame, no es por falta de ganas

La Turuleca (y me la banco) dijo...

deberme a mi? una canción como la de Silvio?

El axolotl es un cuentazo, que quiere que le diga...

Yo estoy recordando mucho mis sueños también en estos días, y todos tienen que ver con mis miedos y preocupaciones, creame, desearía no tenerlos...

Thotila dijo...

NOOOO!!, canciones no, mi voz despierta muchos sentimientos... como la repulsion y el abandono, le adeudo otra cosa. Hay que poner ese blog tan adorable como la persona que lo escribe. Que sea la envidia del mundo binario!

El remedio para mal de sueños se consigue facil, lo venden en botellitas que fabrican criaturas fantasticas de mas alla del rio, se llama Lexotanil.