Sueños, sueños son... (I parte 2-3)

Sueños, sueños son... (I)
Sueños, sueños son... (I parte 2-1)
Sueños, sueños son... (I parte 2-2)

Este sueño fue distinto. Yo estaba parado en el centro del patio rectangular, de pie, descalzo sobre el césped que seguía tan verde y brillante como antes. No se oía ninguna voz.
Miro a mi alrededor, ahora estoy completamente seguro, este pasto es el de la casa de Marga.
Veo hacia la bajada gris donde estuve tirado la ultima vez, pero ahora, acurrucado contra un rincón durmiendo esta el murciélago.
Se despierta despacio, como si estuviera descansado. Me mira y me sonríe burlonamente con maldad. Hace ademanes para que me acerque y yo lo hago aunque no quiero; mi cuerpo hace su voluntad. El bicho baja la escalera despacio, abre la puerta metódicamente y me muestra lo que hay dentro. Adentro esta mi pieza, con todas mis cosas, mi tele, mi ropa tirada, mi cama y Marga desnuda durmiendo en ella.
Ahora estoy paralizado del lado de afuera, viendo desde la entrada gris el interior de mi pieza en un sueño.
El murciélago se mueve despacio mientras me mira fijo y me sonríe con malevolencia. Se va por detrás de la cama hasta que lo pierdo de vista. De repente salta y queda agazapado en la cara de Marga. Sin quitarme la vista de encima, inclina la cabeza y mete su lengüita maléfica entre los labios de ella. La saborea un momento y me mira complacido, yo lucho internamente por retomar el control de mi cuerpo. La alimaña va bajando por el cuerpo de la chica que duerme profundamente, haciendo unas muecas de asco apenas perceptibles ante las acciones del murciélago. El bicho llega hasta la sabana y la descorre, dejando descubiertos los pechos blancos de la chica que duerme en mi cama; se incorpora y empieza a lamerle un pezón mientras se sigue burlando de mi con su sonrisa y su vista fija en mis ojos.
Me inunda la furia, no puedo moverme y me muerde los labios. Ahora se, tengo que defenderla.
De imprevisto noto el control remoto del televisor en mi mano, debo haberme dormido mientras cambiaba los canales, me pasa seguido. Recuerdo las fotos que había sacado, entiendo, soy un conducto, puedo llevar y traer cosas de uno a otro mundo. Dirijo toda mi voluntad a mover el brazo, como no alcanza, dirijo también mis emociones, mi furia. El murciélago esta muy ocupado ahora como para notarme, olfateando y lamiendo el cuerpo de Marga. Por fin levanto el brazo, apunto el control a la tele y la enciendo. La luz del televisor golpea con fuerza en el quiróptero, este grita con sorpresa y dolor mirando fijo a la pantalla, y despierto. Son las 5:51 am, Marga no esta en casa.
Espero hasta las 10 am para llamarla, me atiende el padre. Dice que ella no quiere hablar conmigo y me cuelga. Los teléfonos son inútiles, el viejo controla el de la casa y el celular de ella. Le mando mails pero no tengo respuestas. Le pido a los amigos que tenemos en común pero me dicen que pueden hablar con ella, todos los mensajes llegan al viejo manipulador de mierda
Dos días después, cuando volvía a casa por la tarde, dos policías de civil me paran en la entrada del edificio. A los empujones me llevan adentro. En mi casa empiezan a interrogarme, en que andaba, que escondía y demás estupideces. Revisaban todos los rincones con mas animo de desordenar que de encontrar “algo”. Por supuesto yo sabia que esos tipos no estaban en casa porque yo fuera particularmente sospechoso, estaban ahí mandados por el padre de Marga; lo sabia y se los hice saber. Entonces dejaron las payasadas y dijeron directo lo que tenían que decirme, que deje de joder al viejo y que me olvide de Marga, y se fueron.
Deje pasar varias horas hasta que por fin decidí lo que tenia que hacer. Salí a buscarla.
Llame a su casa desde media cuadra de distancia, atendió el viejo, contaba con que así fuera. Le dije que iba a ver a su hija. El viejo se rió y me corto. Volví a llamar cuando me estaba metiendo a la casa por atrás, por el patio. Conocía mas o menos donde quedaba su pieza, pensé que iba a tener tiempo de por lo menos hacerle saber que quería hablar con ella, que no la iba a dejar sola. Estaba seguro, por mi sueño, que había algo que nos unía y no tenia que dejarlo ir.
Cuando estaba llegando a la fuente, del interior de la casa salio uno de los policías que me habían visitado esa tarde. Vino caminando rápido hasta mi y quería agarrarme. Pude esquivarlo varias veces, entonces realmente se enojo. Me puso una trompada y casi al mismo tiempo me empujo fuerte para tirarme al agua, tropecé con el camino de piedra y caí. Debo haberme golpeado la cabeza contra el borde de la fuente, porque creo que quede inconsciente.


(Mañana el gran final.)

2 comentarios:

Viejex dijo...

Que suspenso...

Thotila dijo...

Jejeje. Si... no lo quiero poner todo junto porque seria muy largo. A mi no me gusta leer algo tan largo de la pantalla.

Mañana termina.


Saludos.