Historia de un abandono III

A pesar de tener una vida dentro de todo fácil, ella venia de atravezar situaciones dificiles, no trabajaba porque no lo necesitaba, su padre le pasaba plata, eso le alcanzaba para vivir sola y estudiar en bellas artes, el no la quería en su casa ya que había comenzado otra familia, antes vivia con la madre hasta que esta trajo a vivir a la casa de ambas a su pareja, un dia la pareja de la madre la invito a comer a una pizzeria, cuando estaban volviendo el trato de besarla, ella se resistió y el la quizo forzar, pudo escapar hasta los brazos de su madre en donde le contó todo llorando, la madre se enfureció y le dijo que era culpa de ella por ser como era y defendió a su pareja, ese mismo dia ella se fue a vivir con su novio, quien por las cosas que me ha contado, abusaba psicológicamente de ella, golpeaba los muebles por cualquier estupides, la llamaba con insultos y la escupía, frecuentemente en la cara, siempre que tenían sexo el trataba de hacerla doler o dejarle marcas.
Había dejado de ir a la facultad por un tiempo, hasta que se reencontro con su amiga de la primaria que ahora estudiaba teatro y estaba buscando un lugar para irse a vivir sola, se fueron juntas, cerca de cuatro o cinco meses después su amiga la invito a mi hermana a irse para allá. Estas vivencias eran totalmente contradictorias a la manera en la que ella encaraba la vida, ella vivía despreocupada de reglas o etiquetas sociales, siempre hacia lo que sentía correcto y como llegue a descubrir después, era muy caprichosa, mejor dicho, era deseante por naturaleza, y yo me desvivía por cumplirle sus deseos, me encantaba, todavía me encanta cumplirles algunos caprichos a las mujeres, ser el salvador del momento, el que pudo cuando otros fallaron, siempre y cuando el deseo surja desde un lugar genuino, también le gustaba mucho Soda Stereo... le encantaba Soda Stereo, cosa que yo aborresco, en especial al tipejo ese que canta, Cerati, me parece un falso y un pelotudo, pero bueno... mientras no se tocara ese tema, estaba todo bien.
Mientras charlabamos, ella revisaba mi bolsito, sacó dos videos que no tenían identificación alguna excepto por un papelito chiquito escrito a mano, -¿Y esto?-, pregunto, -Películas porno, son las que mas vendo-, respondí, hizo una pequeña pausa mientras observaba los cassettes detenidamente y dijo, -Nunca vi películas porno-, -Si querés vamos a casa y las vemos- le dije, medio en chiste, medio en serio, y aceptó.
Estábamos en mi casa, mas precisamente, en mi pieza, enseguida se sentó sobre la cama con la espalda apoyada en la pared, se saco las zapatillas y las medias y me pidió agua, en este punto necesito hacer una aclaración, las mujeres a las que les gusta andar descalzas tienen un atractivo especial, no puedo explicarlo bien, no es que tenga un fetiche con los pies, es algo sentimental, es una demostración de que esta cómoda con uno, es prueba de que hay un vinculo, ya no necesita accesorios para atraer, se exhibe tal cual es... a lo mejor deliro. Traje el agua y la estufa, la puse fuerte para que se deshiciera de todo el exceso de ropa que ella considerara necesario, me senté en una silla, pegada a la cama, ella casi de inmediato puso sus piernas sobre mis rodillas, charlamos mientras le acariciaba las piernas y le masajeaba los pies, sobre mi hombro derecho había un thotilita rojo con cuernitos que gritaba "CLINK, CAJA", y sobre mi hombro izquierdo había un thotilita celeste que susurraba, "Viene de malos tiempos, ha de necesitar tiempo para decidirse", gano el de la izquierda. Cuando me iba a parar para poner la película se pone seria, me señala con el dedo y me dice, -Pero vos no te toquetees- y me hizo gracia, el estigma del pajero es una cruz que cargamos todos los hombres, -Estaba esperando que me toquetees vos- le dije 25% en joda 75% en serio, esta vez no acepto. Vimos media película en esa posición mientras hacíamos distintos comentarios sobre la misma, entonces ella se recuesta y me hace señas para que me recueste a su lado, lo hago, ella pasa mi brazo por debajo de suyo, apoya la cabeza en mi hombro y me abraza, yo estaba completamente desesperado, quería tenerla a toda costa, besarle despacio todo el cuerpo, sacarle la ropa y hacerle conocer toda la pasión que me producía, pero no podía, no quería que me confundiera con todos los hijos de puta que había conocido antes, quería que supiera que yo era distinto, porque la necesitaba, necesitaba su compañía y su afecto, y me invadió la ira, ira contra los hijos de puta que la maltrataron, maltratar una mujercita tan hermosa, tan suave y tan llena de vida, hijos de puta, hijos de mil puta, pero escuchar su voz me calmaba.
La película ya había terminado, nos quedamos jugando con la computadora un rato, fuimos a comer y a jugar al pool, la acompañe hasta el colectivo y se fue. Al otro día me llamó, fuimos a tomar un café, charlamos como siempre, ella tomaba te, otra vez terminamos en plaza Once y ahí fue la primera vez que me dijo -Te quiero-, casi me pongo a llorar, le dije que yo también la quería mucho y le bese varias veces la cara y el cuello, la llame todos los días durante una semana y nos vimos todos los días, muchas caricias, muchos abrazos y nada mas, el ultimo día otra vez trate de besarle los labios... me corrió la cara, esta vez no me dijo nada y no la llame mas.
Durante cuatro días estuve animicamente muy mal, pensaba en ella todo el tiempo, quería tenerla a mi lado, quería sentir sus brazos alrededor de mi cuello, sentir su voz, su risa, quería llamarla, pero, ¿tenia sentido?, ¿estaríamos alguna juntos como yo lo deseaba?. Al final del cuarto día ella me fue a buscar a la salida del kiosco, con cara de tristeza me pregunto, -¿Te enojaste conmigo?.


No se pierdan dentro de poco la conclusion de esta apasionante historia.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy típico de nosotras, las mujeres, que cuando el muchacho en cuestión "desaparece", ya sea para salvaguardarse o como estrategia, volvemos al pie con un "te enojaste conmigo?" Hijas del rigor...

Thotila dijo...

Compañera floreata, no me diga que tambien fue al "Provincia del Chaco" y la tuvo a La Pochi en 4º grado, no solamente nos pudimos haber cruzado, sino que pude haberle hecho la mudanza. ¿Por donde reside ahora?

Anónimo dijo...

El "Provincia del Chaco" es el que está en Carabobo y Bilbao? O es del lado de Boyacá? No, tuve la suerte y desgracia de ir al "Miseriagorda", lo tiene? En Directorio y Camacuá. Seguramente en Rivadavia habrá visto a esas pibitas histéricas de colegio de monjas (yo, un alien en medio de esta maraña) vestidas con uniforme verde loro. No tuve a La Pochi en 4º grado pero sí tuve a la gorda Edith en 5º, personaje si los hay... Residí en "Little Horse" y ahora en Núñez y mañana... quién sabe! Pero Flores quedará por siempre tatuado en mi corazón; si esas calles hablaran!

Thotila dijo...

¡¡¡YO VENDIA FASO EN LA PLAZA DE ENFRENTE!!!, por donde estan las mesitas de ajedrez y a la noche cuando estabamos del culo jugabamos a la escondida en la Misericordia, antes que le pusieran las luces, tambien trabaje en la galeria que esta en diagonal a ese colegio, un local de computacion... estoy emocionado, siento que me reencontre con una vieja amiga

Anónimo dijo...

Se me pianta un lagrimón! Definitivamente, el mundo es un pañuelo… Escúcheme, usted era integrante de la famosa “barrita de la Plaza Misericordia” (sic viejas chusmas del barrio)????? Desde que nací viví enfrente del colegio hasta los 18 y, si la memoria no me falla, en esa galería en la cual usted trabajó hubo una librería “Cuore” (en la cual cometí mi primer acto cleptómano/delictivo: a los 8 años me afané una goma de borrar y mi vieja me hizo ir a devolverla, qué momento…) y otra librería donde comprábamos todo tipo de libros, creo que se llamaba “Aristóteles”… Fuimos/somos coetáneos? Nos habremos conocido? Necesito saber su edad… Siento lo mismo, que me reencontré con un viejo amigo del barrio… Estoy emocionada

Thotila dijo...

Yo era de "La banda de Varela", habiamos hechado al "Gordo Toto" de la plaza, te estoy hablando del ´91, `93, tenia 13, ahora tengo 29 y si la libreria creo que estaba sobre directorio ¿o era una jugueteria?, no recuerdo bien, dentro de la galeria habian un local de computacion, un video club y una peluqueria que en dos años jamas vi entrar a nadie.
Mal hecho, lo que se roba se escuende, asi la agarraron a Fassi Lavalle.

Anónimo dijo...

La peluquería se llamaba "Julio Claro" y después se llamó "Free Hair", creo que el único cliente fue mi hermano. Tengo 30, así que, definitivamente, nos hemos cruzado en algún momento.