Día del amigo.

Thotila llego algo tarde a la reunión de aquella vez. Aquella plaza había atestiguado muchas de las reuniones de aquel grupo de amigos, sin embargo, muchas fueron sin el.
Varias cervezas en el piso, el frío de la calle las mantenía en su temperatura ideal; también había una botella de whisky esperando a ser abierta. La gente hacia ademanes con la cabeza y el cuerpo al hablar, para extrañar un poco menos sus extremidades resguardadas en sus bolsillos, amparadas de las frígidas noches de Julio.
La juntada tenia doble motivo, el primero era ese día especial del año que propicia momentos así. El segundo era que esa seria la ultima vez, la plaza pronto seria cercada para reformas. Seguramente le pondrían luces a nuevas sendas en su interior, nuevos bancos, nuevo pasto, nuevas formas. Seguramente también le pondrían rejas, para protegerla de gente como ellos, gente que busca un descanso en la noche, un asiento alejado del aturdimiento de la vida normal.
Alguien pasa un cerveza y Thotila la rechaza. -Puta, estas hecho un señorito. Te haces rogar para todo, para venir... para tomar...- dice alguien. -La cerveza de de ahora tiene gusto a meo- dice Thotila, aunque no esta seguro si el gusto de la cerveza es distinto o si el cambiado es el; si era seguro que le habían insistido mucho para que vaya esa noche. Alguien le alcanza la botella de whisky, el la abre mientras se sonríe. con mano hábil saca las llaves de su casa, la mete en el pico abierto de la botella y rompe el pico dosificador, saca la bolita de dentro, y antes de tomar, vuelca con melancolía el primer trago sobre el piso. -CHE! todavía no tomaste nada y ya estas tirando cosas al piso!- se burla uno y los demás aceptan la gracia, incluso Thotila, quien se abre paso y se incorpora un poco mas al grupo. -¿Te acordas de Fernando?- empezó a preguntarles, pero nadie se acordaba. -Fernando iba al Pepe conmigo, antes de que dejara el colegio. Muy buen tipo, el mejor amigo que conocí en mi vida. El chabon siempre ayudaba a todo el mundo, pero nunca dejaba algo a medias, siempre iba hasta el fondo. Cuando parábamos en Pumper Nic te acordas? El tipo siempre invitaba al que no tenia un peso. Estuvo varios años preocupado porque el padre se quería llevar la familia a vivir a Estado Unidos y el tipo no queria irse.
Me acuerdo las primeras veces que nos juntábamos todos, cuando estaba todo bien. Estaban Saulo y Cigarro*, y nosotros salimos de la matine de los boliches y nos juntábamos acá con ellos. Yo terminaba en estados completamente deplorables y Fernando me acompañaba para que no me pise el tren o me haga mierda un colectivo yendo para casa.
Lo que mas me acuerdo del tipo era que tenia aguante. Todos corríamos cuando se plantaba el gordo Toto allá en el parque Chacabuco, nos venían a palicear y eramos pocos los que nos plantábamos. Si no fuera porque el lo hacia, yo nunca lo hubiera hecho. Una vez quedamos solamente Pizzini, Matarazo, el y yo. Matarazo se había cortado los brazos a propósito porque se sabia que tenia sida y cuando sangraba nadie se le acercaba. Al pobre Pizzini lo habían recagado a trompadas y Fernando me gritaba para que me lo lleve porque el con Matarazo se arreglaban, y se arreglaron; cobro como hijo de puta pero aguanto hasta el final y los otros se llevaron la peor parte.
También me acuerdo que el tipo era capaz de sacarse la campera y dársela a cualquier croto que pasaba con cara de angustia o de ayudar a gente desconocida en la calle como aquella vez cuando vino Nirvana**, ¿te acordás?. Justo después de que salto todo el quilombo lo quise ir a ver, estaba seguro que el iba a saber decirme bien que hacer. Fui a la casa y no estaba, estaba el padre con cara de orto.
Fernando había salido del club e iba para la casa, en una esquina por Pedernera habían robado una juguetería. El vio al chorro salir con la bolsa y se le fue al humo. Lo tiro al piso, se le subió encima y mientras lo sostenía con la mano izquierda, con la derecha de rompía la boca a trompadas. No vio que de adentro salia otro chorro armado, el hijo de puta le puso el chumbo en la cabeza y le tiro dos tiros. El pobre Fernando nunca se dio cuenta que le paso, quedo ahí.
Desde entonces siempre trato de honrar su memoria, trato de pensar como el, trato de pensar que haría el en tal o cual situación, porque el siempre fue la mejor persona que conocí en mi vida y ninguno de ustedes se acuerda de el. Después me echan en cara que me hago rogar para venir acá, por eso es.- Habiendo dicho eso Thotila se alejo y no volvió a ver a aquel grupo de gente.


** Vamos a ver a Nirvana Parte I y Parte II

10 comentarios:

Germán dijo...

Estimado, lo importante es que viva en su memoria y ahora en la nuestra.
Por esto último, uno comienza a agradecer la posibilidad de ciertas compañías.
Un abrazo.

Viejex dijo...

Lo que son las cosas, yo creía que cuando tiró un poco al suelo era el trago para la Pachamama.
Saludos, amigo.

El viejo puteador dijo...

Que sos, Maradona ahora que hablás en tercera persona?

Thotila dijo...

Gran verdad German, gran verdad. Algunos la aprendemos de la manera dificil.

Estimado Viejex, que pase un buen dia y a ver si la semana que viene nos ponemos al dia. Despues le mando un mail.

Es practica Viejo puteador, es todo practica. Note que son 2 historias en 1 y cada historia tiene su propia persona. Lo unico que me falta para ser Maradona es que me ofrescan la candidatura a diputado, ya que ninguno de los 2 saco a Argentina campeon del mundo.

Saludos

Thotila dijo...

Me olvidaba Viejex, el trago al piso es para los que no estan. Yo soy agnostico.

Germán dijo...

Mi estimado Thot. le comento que la observación de viejex es muy válida y no tiene demasiado que ver con cuestiones religiosas.
Es simplemente un ritual de respeto hacia la Madre Tierra (Pachamama) devolviendo lo que con tanta generosidad nos da y para que nunca falte.
Este acto, el de volcar un trago en la tierra, sin querer se abraza a su intención de convidar a los que ya volvieron a su seno.
Saludos.

Rocío dijo...

comentaría algo, pero no estoy de humor...

algunos amigos quedarán en el recuerdo pero nunca serán recordados con melaconlía. es bueno tener ex amigos, creo... es sano quitarse algunas amistades del camino... pero no sé, tal vez estoy tirando frutas, hoy es un día raro...

Thotila dijo...

Ok German, entiendo, pero yo no creo en la pachamama. Fue un gesto para hacerlos saltar nomas.

Es que hay que aprende quien es verdaderamente amigo y quien no. En este caso, yo no fui tan buen amigo como el lo fue conmigo, no tuve tiempo para serlo. Ese recuerdo es mas que nada un aprendizaje.

Saludos

Zeithgeist dijo...

la pucha... Por eso es mas sano biologocamente hablando ser un reverendo hijo de puta.
Y despues hay q gente q piensa q la humanidad va a evolucionar hasta dejar de ser una mierda. JA!
Si la seleccion natural apoya a los mas soretes, qué vamos a evolucionar, HIPPIES DE MIERDA! que carajo vamos a evolucionar!?
ya me chivé.

Thotila dijo...

Sabe que estimada? los hippies tienen razon. La buena gente deja semillas en los corazones.